
Esta cinta es, sin duda, la mas atípica de toda la saga, al ser la segunda, el personaje de Freddy no estaba moldeado del todo, cosa que aprovechó el guionista para darle un enfoque algo distinto y dejar su marca así en el personaje.

En este caso nos enfrentamos a un Freddy que no ataca en los sueños, se convierte en una especie de ente que posee al protagonista. Jesse (así se llama el prota) tiene sueños en los que mata a la gente, pero en realidad los ha hecho nuestro psycokiller a través de el, por la única razón de que el prota se ha mudado a la casa de Nancy Thompson, la final-girl de la primera peli, realmente, con este guión, a simple vista se consiguen varias cosas, la primera es ahorrarse muchas de las apariciones de Freddy, dejándolo en varios momentos clave, cosas que hacen que sea un personaje mas siniestro y distante, osea un punto a favor, pero que en su momento se hicieron únicamente para ahorrar dinero, cosa que no pasa en sus continuaciones, con el consiguiente desgaste de nuestro Krueger.


Hablemos de los (pocos) momentos buenos de la película, sin duda, el momento clave de la película se alcanza en el minuto cinco, vamos lo que viene siendo la primera secuencia de la película, un sueño de Jesse en el que se presagia la vuelta de nuestro psycokiller favorito, perfectamente realizada, con un estilo totalmente deudor de la primera parte y unos efectos realmente impactantes, destacar la aparición de Robert Englund (actor que da vida a Freddy) como conductor del autobús al principio sin maquillar ni nada, guiño que se repite en varias partes mas, como en la quinta. Realmente la película tiene unos efectos bastante curiosos, como por ejemplo cuando Freddy sale del pecho de Jesse y otros momentos clave en los que se ve uno dentro del otro.

Ahora hablemos de los momentos mas que patéticos, para empezar a Freddy se le quiere asociar al fuego en este film, consiguiendo resultados mas que mediocres bochornosos, esa escena en la que un periquito echa a arder es simplemente patética, unida a la de la piscina hirviendo, mal conseguidos y con un sabor mas bien agridulce en la boca, eso unido a la poca imanación del guión en cuanto a muertes hace que te deje un mal sabor de boca al final.


La película en su momento fue un éxito total de taquilla, costando tres millones de dolares, de los cuales practicamente todos fueron a parar a los efectos especiales, a Robert Englund y a promoción, y recaudando mas de veinte millones, un éxito sin duda, pero el paso del tiempo ha hecho que esta película se quede dentro de las peores de la saga, por lo atípico del argumento, la flojera del guión y sus rarezas, siendo rechazada incluso por los fanáticos de la saga.

3/10

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